La grandeza de Newell's es la garantía necesaria para que el año que viene esta situación haya quedado sólo como una pesadilla. Por el bienestar de la Lepra, habrá que unificar esfuerzo, dedicación, aptitud y magnanimidad. Por Roberto
Por Roberto
Se terminó el Apertura con Boca vencedor a 12 puntos de ventaja sobre el segundo y sin embargo se multiplican controversias sobre si fue por mérito propio o bajo nivel del resto de los competidores. Generalmente el ganador no se discute aunque hay ejemplos en la historia donde equipos que no lo han sido, marcaron un hito por sobre el triunfador como lo fue el caso de Holanda 74. También pasó en la historia de Newell’s en la cual además de los
equipos vencedores, algunos como los del 70 o 71 dejaron su huella inolvidable sin haber sido campeones. Ñubel es el club más ganador del interior del país y los 6 máximos galardones en su haber lo grafican. Desde la mítica vuelta en Arroyito, la del glamoroso plantel de José Yudica, pasando por la etapa gloriosa de Marcelo Bielsa que nos sentó en la mesa de los más grandes, llegando a 2004 cuando con la base de un grupo de pibes hinchas comandados por Américo Gallego, conformaron la más grande epopeya del fútbol argentino.Y este 12 de diciembre, a sólo 7 años, mientras los miles de metros de la Autopista pasaban en el camino al sur de Buenos Aires hacia Lanús, una y otra vez volvió a la memoria los recuerdos de esa tarde que reafirmó definitivamente al club más popular. Ese domingo histórico, Avellaneda fue una fiesta. La peregrinación más importante y conmovedora que dio Rosario realizada por los ñubelistas aunados en un sentimiento que, a pesar de un club devastado, cerrado y autoritario, mostraban su amor incondicional por la rojinegra. No obstante los contratiempos, ese día tenía que ser nuestro. Por el Tolo que volvió a cumplir un sueño, por todos los castalepras como el Negro Domínguez, el Colo Ré, el Tano Vella que moría por ser campeón y abrazarse con el gran capitán Maidana; Belluschi, la consagración de Marino, los goles clave del Memo Borghello y la magnífica aparición de Scocco; la magia de Ortega y la sapiencia de Capria, todos custodiados por el gran e inolvidable Justo Villar. Hay momentos de plenitud que deberían ser eternos y ese fue uno de ellos.
El momento que contrariamente deseamos que se termine pronto, es el que estamos transitando. Las ilusiones de finalizar con un triunfo estaban depositadas en este partido que cerraba el ciclo 2011. No se presentaba fácil como ninguno en el fútbol argentino y más para Newell’s, con el agravante de enfrentar a este Lanús ordenado y constante animador, que se da el lujo de tener en el banco entre otros a Valeri, Pavone y suplente a Caranta que atajó por suspensión del arquero titular. Sin embargo, la Lepra produjo una de las mejores producciones del año en la primera mitad de juego. Después de soportar el asedio inicial y la desventaja en el marcador, Ñubel lo dio vuelta con un tanto del incansable Mateo y otro golazo de Pablo Pérez. Sólo la buena actuación del uno granate y fallos arbitrales equivocados, privaron a Newell’s de irse al entretiempo con más ventaja.El complemento empezó con todas las expectativas de sumar por fin los tres puntos pero rápidamente el local lo empató y a partir de ahí el partido se presentó para cualquiera. Lo tuvo Lanús y sobre el mismo pitazo final del referí, Caranta le sacó a Figueroa un disparo que sólo lo explicaría la aparición de una fuerza extraña o esotérica como bien dice un amigo leproso. Fin del partido, un empate más en una serie increíble y el cierre de un período olvidable que había comenzado con aspiraciones de mantener el promedio y sobre ese fundamento, pelear algo más. Empero, hay un pasado que se fue
para siempre pero un futuro que todavía es nuestro y sobre esta premisa, se deberá trabajar exigentemente para encarar el Clausura, con las soluciones que Newell’s merece. Algunos de los jugadores al término del encuentro fueron muy explícitos y claros con su mensaje: “Aquel que no se muestre comprometido, que se quede en la casa”, sostuvo Sperduti luego que Vangioni dijera que “aquellos jugadores que vengan tendrán que comprometerse con el grupo. Esperamos con los brazos abiertos a quienes quieran venir a ayudarnos”. Por último, Lucas Bernardi graficó la situación a transitar en 2012 como “sacrificio o tomar otro camino”.Pasaron tres años desde la recuperación de la institucionalidad en Newell’s y parafraseando nuevamente al brasileño Sócrates, “se ganó y perdió en democracia”. Pero por primera vez la situación deportiva está complicada y urge salir de ella. En la vida hay momentos en que tú defines el momento o el momento te define y esta actualidad exige el máximo de concentración y acertadas definiciones ya que se cuenta sólo con “una bala de plata”, como se dice habitualmente. “La única manera de predecir el futuro es tener poder para moldear el futuro”, y la grandeza de Newell’s es la garantía necesaria para que el año que viene esta situación haya quedado sólo en una pesadilla. Por el bien de la Lepra, todos los leprosos deberemos estar encolumnados tras esa premisa que exigirá mucho esfuerzo, dedicación, aptitud y magnanimidad.
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